La intervención de Fernández comenzaba asegurando que “los logros en las hermandades se consiguen solamente con perseverancia y tenacidad”. Para, acto seguido, dividir su ponencia en tres grandes áreas: la palabra, el gesto y las acciones. Por ello, el diputado de Caridad de la Macarena ha asegurado que “me muevo entre dos orillas, la caridad y la formación”. Sobre esta última ha asegurado que descansa sobre tres pilares: la formación en sí, pero con la primacía del culto y el sustento de la acción social. Hecho que le ha llevado a preguntarse el porqué de si “conoces la fuente por qué bebes en los charcos”.
La exposición que ha realizado Fernández ha orbitado, a partir de ese momento, en axiomas que considera fundamentales para las hermandades. Los mismos han girado en torno a una premisa central: “no hay perfección donde no hay elección”. Comprensión que le ha llevado a reflexionar sobre los complejos de la formación. Los mismos conducen inevitablemente, según el candidato a hermano mayor de la Esperanza Macarena, a interrogarnos sobre aquello que conocemos sobre la materia que debemos enseñar. Lo que le ha hecho insistir en la necesidad de tener formadores que se encuentren a la altura de una materia tan importante como lo es la Palabra. Lo que le ha llevado a asegurar que le “espanta que estemos dando respuestas de ayer para preguntas de mañana”.